Exitosa reproducción de la Rana de Valcheta

Investigadores del Museo de La Plata logran por primera vez reproducir en condiciones de cautiverio a la Ranita de Valcheta, una especie endémica y en peligro de extinción que sólo se encuentra en un pequeño arroyo de la provincia de Río Negro.

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La Ranita de Valcheta (Pleurodema somuncurense), es una especie de anfibio que habita únicamente en las nacientes del curso de agua del arroyo homónimo, cerca de la localidad de Chipauquil, en la Meseta de Somuncura.

La supervivencia de esta especie está amenazada debido a la destrucción de su hábitat y la introducción de animales exóticos. Actualmente se encuentra entre las 8 especies catalogadas como “En Peligro” en la Lista Roja Nacional y como una de las 3 únicas especies con categoría de “Críticamente Amenazada” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN.

Los proyectos de conservación de anfibios en el área, como la “Iniciativa Meseta Salvaje”, incluidos en “CURURU: Programa para la Conservación y Rescate de Anfibios Argentinos”, interactúan para impulsar la recuperación de los ambientes y las poblaciones de esta y otras especies.

Desde 2012, algunos de estos proyectos promueven la conservación de la biodiversidad en la Meseta de Somuncura y el año pasado, junto a otros actores importantes, se estableció en el Anexo del Museo de La Plata un laboratorio para el estudio reproductivo de los anfibios, donde se instaló una colonia de supervivencia de la Ranita del Valcheta, una de las especies más amenazadas del país.

El proyecto, dirigido por el Profesor Jorge D. Williams y el Doctor Federico P. Kacoliris, docentes e investigadores del Museo de La Plata,logró, con el apoyo de la Fundación Azara, del CONICET y de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, entre otras instituciones, la reproducción ex-situ, es decir, en condiciones de laboratorio, de la Ranita de Valcheta.

Luego de un gran esfuerzo de manejo que permitió mantener a las ranas en buenas condiciones de salud y bienestar general, hemos logrado las primeras oviposturas exitosas, y actualmente nos encontramos manteniendo los primeros renacuajos nacidos en cautiverio”, explicó Kacoliris.

“El objetivo de este centro es el de lograr la reproducción de la especie para contar con un grupo de individuos que permitan planear un programa de reintroducción, en sitios donde las ranas desaparecieron por disturbios en el hábitat”, agregó.

El investigador de la Sección Herpetología de la División Zoología Vertebrados del Museo detalló que “luego de un año de ensayos y estudios de la fisiología y etología reproductiva de la Ranita, se consiguieron las primeras puestas viables en condiciones de laboratorio”, una situación novedosa que podría ayudar a la supervivencia de la especie.

Actualmente “se está estudiando el desarrollo de los renacuajos durante su metamorfosis”. Estos resultados –destacó Kacoliris- “abren una posibilidad concreta para el restablecimiento de sub-poblaciones de esta especie que desaparecieron de su hábitat natural”.

Un ambiente único

La Meseta de Somuncura es una planicie de origen volcánico localizada entre las provincias de Río Negro y Chubut, Patagonia Norte. El lugar ha sido reconocido como sitio de gran importancia a escala mundial debido a sus singularidades biológicas, geológicas y culturales.

El área contiene un elevado número de especies endémicas como lagartijas, ranas como la de Somuncura y la de Valcheta y la mojarra desnuda (Gymnocharacinus bergii), un pez que se halla en el mismo arroyo y que, debido a su importancia como especie bandera, ha sido declarada Monumento Provincial y Pez Emblema de la Ictiología Nacional.

Desde el año 2012, el Museo de La Plata lleva adelante varios proyectos de conservación de anfibios en el área, todos incluidos en el Programa CURURU para la Conservación y Rescate de Anfibios Argentinos.

Entre otros reúne proyectos de manejo e investigación de la Ranita del Valcheta y la Ranita de Somuncura e interactúa con la Iniciativa Meseta Salvaje, cuyo objetivo es promover la conservación de la biodiversidad local.

Las actividades de conservación apuntan a aliviar amenazas a la biodiversidad, a restaurar hábitats que fueron degradados por un mal manejo en el pasado y a recuperar sub-poblaciones extintas o en mal estado.